Persiana Americana blog

lunes, octubre 20, 2008

Screw Cap ¿La despedida del corcho?

Esperemos que no....
Un mercado en crecimiento es el de la tapa rosca, donde la experiencia ha ido avalando sus beneficios en vinos blancos y tintos jóvenes. Ante los buenos resultados, hay quienes están haciendo pruebas con tintos de guarda; toda una aventura…
Hasta hace un par de años era difícil encontrar vinos con screw cap en las góndolas de nuestros supermercados. Hoy ya son varias las viñas que han optado por esta alternativa –específicamente para sus blancos y tintos varietales–, un cambio impulsado más por la demanda de sus clientes en el exterior que por iniciativa propia.
Mercados como el inglés o el canadiense han consolidado el cierre con tapa rosca, la que le ha ido quitando terreno principalmente a los tapones sintéticos. Y si bien en Chile su uso es más reciente, el consumidor ha empezado a acostumbrarse, dejando de lado las aprensiones iniciales. Aunque al comienzo la screw cap era asociada a vinos básicos, más bien por un tema de imagen, hoy para muchos enólogos se ha convertido en la opción técnica de mayor calidad. Junto con ello ha mejorado la presentación de la tapa, tanto en lo que se refiere a colores, impresión y terminaciones.
En general, los fabricantes de tapa rosca y las viñas que la han incorporado argumentan que ésta mantiene intactos los aromas y frescura del vino, gracias a su hermeticidad; reduce al máximo el riesgo de oxidación; permite ajustar a la baja los niveles de sulfuroso libre, debido a que éste se mantiene estable en el tiempo, lo que posibilita obtener productos con menos aditivos; el vino presenta menor nivel de acidez volátil; evita problemas de filtraciones y de vino acorchado; permite una evolución uniforme, lográndose productos más homogéneos gracias a que se conservan sus características.

Fuente: Vendimia


 
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