Persiana Americana blog

martes, junio 13, 2006

LA QUÍNOA

Comunidades Mapuches la produciran con sello Campesino

Con el apoyo de la Fundación para la Innovación Agraria, un grupo de familias mapuches de La Araucanía, novena Region de Chile, inicia este año un proyecto que desarrollará un modelo de certificación campesino para el ancestral cultivo de la quínoa.
Reemplazar el modelo de certificación empresarial basado en la inspección o auditoría externa por otro de tipo participativo que contempla un autocontrol de los propios agricultores es el objetivo de un proyecto que se inicia este año entre comunidades mapuches de la IX Región, y que contará con el apoyo de la Fundación para la Innovación Agraria.
El proyecto busca desarrollar un modelo de producción de calidad y certificación campesino para la producción de quínoa, que logre establecer protocolos propios compatibles con la cultura e identidad mapuche.
Historia y Beneficios
Los Incas llamaban a la quínoa el “grano madre”, y lo reverenciaban como algo sagrado. Era una tradición que cada año, en el momento de la siembra, fuera el Inca gobernante el que plantase la primera semilla utilizando una pala de oro sólido, según cuenta la leyenda. Con la llegada de los españoles en los 1500, hubo una declinación en la producción de la quínoa, la que se convirtió en una cosecha menor cultivándose en áreas remotas y para consumo local. En Perú, Chile y Bolivia, hoy el cultivo de la quínoa está nuevamente muy extendido. Sus semillas se usan en sopas y pan, y también se fermentan para preparar una bebida similar a la cerveza. En otros lugares, como Estados Unidos y Canadá también se está cultivando este grano hace relativamente poco tiempo (la década de los ochenta).
La quínoa es alta en proteínas, calcio y hierro, y una buena fuente de vitamina E y de varias vitaminas del grupo B. Contiene un balance perfecto de los 8 aminoácidos esenciales necesarios para el desarrollo de los tejidos humanos. El 6 a 7% de grasa de la quínoa es relativamente alto comparado con otros granos, pero es baja en sodio y además provee de almidón y fibra. También contiene albúmina, una proteína presente en las claras de huevo y en otros alimentos. Media taza de quínoa al día provee de las proteínas necesarias a los niños. Sus semillas están libres de gluten, lo que la convierte en una sabrosa alternativa para quienes no pueden ingerir este componente alimenticio.
La quínoa cocida es excelente en guisos y sopas, hervida o fría en ensaladas. Las semillas se cocinan en 15 minutos y también pueden ser agregadas crudas a las sopas. La quínoa es un excelente sustituto del arroz en muchas preparaciones. Si se la tuesta en una sartén antes de cocinarla tendrá un nuevo sabor e incluso podrá usarse como cereal para el desayuno o espolvoreada sobre algún postre. La quinoa exhibe una demanda creciente por parte de los países desarrollados que la destinan a fabricación de masas, confitados, sopas, postres, bebidas, e incluso en la agroindustria a modo de hojuelas y harinas. Los principales destinos compradores son Estados Unidos, Alemania, Japón y Canadá.


 
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