Un vino en lata por favor.....

Ironwine, vino en lata para consumo personal ,
La clásica latita puede contener un refresco, cerveza... o vino. La directora de cine Sofía Coppola fue de las primeras en tomar vino en lata y con pajita. Ella lanzó Sofía Mini en 2004, un Blanc de Blancs elaborado en la bodega de su padre Niebaum-Coppola en California. La lata cuesta US$ 5, y US$ 20 el paquete de cuatro presentado en una glamorosa caja hexagonal rosada. Pero no fue la primera en innovar, Australia ya había incursionado con las marcas Iron Bridge y Barokes, cuya entrada al mercado japonés fue todo un éxito: los nipones consideran el vino en lata sumamente práctico. Ahora Argentina propone este particular envase para el vino. La comercializadora porteña Garganta de Lata y la bodega mendocina Jean Rivier se asociaron en este proyecto que promete despertar tanta polémica como cuando se lanzó el vino en envase de cartón o la tapa rosca. El nuevo producto llamado Ironwine se venderá en dos presentaciones: un blanco de la variedad Chenin Blanc y un corte Malbec-Cabernet Sauvignon. Por ahora se comercializa en restaurantes, negocios establecidos y supermercados de Buenos Aires a unos 6 pesos los 354 cm3. A partir del verano se venderá en Uruguay, según informó a O2 Jaime Travers, responsable de Ironwine. La idea de lanzar el producto en un nuevo pack es generar nuevos momentos para el consumo de vino, explica la página web del producto cuyo eslogan es “el vino que no esperabas”. Se puede tomar sin necesidad de descorche y vaso, al aire libre, en un avión o en un negocio. La lata cuenta con una laca especial con la que se recubre el aluminio para mantener el producto en perfectas condiciones. Por precio y calidad apunta directamente a jovenes de estrato ABC1.